MARRAKECH. LA CIUDAD DE LOS SENTIDOS.

Si lo que buscas es solo visitar monumentos importantes Marrakech no es tu destino. Aunque los tiene (Palacio Bahia, Medersa ben Youssef, Tumbas Saadíes, Palacio Badi,...) Marrakech es una ciudad para vivirla con cada paso.

Declarada Patrimonio de la Humanidad por su Medina, Marrakech es la ciudad que dio nombre al país (Marruecos) y constituye una de sus 4 ciudades imperiales (junto a Rabat, Fez y Meknes).

Rodeada por murallas que le dieron el nombre de “Ciudad Roja”, la medina de Marrakech es la más grande y la más poblada del país, y constituye un entresijo de calles bulliciosas donde caminar supone una aventura fascinante, especialmente porque no sabes que sorpresa puedes encontrar con el siguiente paso.

En su zoco se congregan artesanos de todos los gremios donde es normal de aceptar una taza de té mientras  estas negociando los precios. Tejidos, chilabas y kaftanes, alfombras, babuchas, objetos de madera, cerámica y cobre; por supuesto, perfumes naturales y especias cuyo aroma se extiende por todo el zoco.

Si buscas una lámpara maravillosa o una caja preciosa para guardar tus tesoros, seguro que la encuentras en el zoco de Marrakech

La famosa Plaza de Jamaa el Fna es el lugar más importante de la ciudad,. Dominada por la mezquita Koutoubia, principal lugar de oración de la ciudad, la plaza Jamaa el Fna constituye desde hace siglos el centro de la vida pública de los habitantes de Marrakech:Cuentacuentos y equilibristas, músicos y bailarines,  mujeres que trazan sus dibujos con la hena, y ancianos sentados en el suelo y protegidos por la intimidad de un paraguas que cuentan no se sabe qué historias y secretos a quienes se acercan. Y, por supuesto, los encantadores de serpientes que despiertan a sus cobras con el sonido la flauta o la pandereta.

Todo lo que puedas imaginar, y mucho más, lo encontrarás en Marrakech, la ciudad Roja, la ciudad que despierta los sentidos de quienes la visitan.

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La ciudad se encuentra en un valle a los pies de las montañas del Atlas y los paisajes naturales que la rodean son impactantes. Es recomendable hacer un recorrido por sus palmerales, los poblados del valle del río Ourika, el parque natural del monte Toubkal y las cascadas de Ouzud.

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